Saturday, May 28, 2011

Arte Africano: estética y significado

Una cuestión que se debe pedir antes de que otros muchos de la técnica de cualquier edad (pero la gente está demasiado a menudo tímido de formular preguntas a algo tan prosaico como el arte sublime) dice: ¿cuál es la posición del artista en la sociedad y para la gente de cuál es la posición ¿dónde trabaja? En nuestra época de la emancipación individualista supremo, en el que la comunidad orgánica es más bien algo por lo que el artista anhela apasionadamente que una realidad, y en el que el artista tiene más o menos a depender de sí mismo, la cuestión no es ciertamente tan importante, aunque todavía es demasiado a menudo se desestimó casually.This es, por tanto, particularmente cierto de los pueblos llamados primitivos. La forma sociológica de pensar es comparativamente rara vez empleado por la historia del arte, pero no es casualidad que la etnología es bastante acostumbrado a ello, incluso cuando se habla de los productos del arte.

El uso mismo de "arte" de la palabra a este respecto es ya, sin embargo, una respuesta parcial y prematuro de la cuestión, como parece dar a entender que no hay tal cosa como un genio artístico reconocido en la sociedad primitiva. Eso no es del todo cierto en el caso de las primeras etapas. Sin embargo vamos a mantener la palabra, usándola en el sentido de no más de un creador de objetos que reconocemos como obras de arte - aunque sólo desde nuestro punto de vista moderno. Esta formulación debe contener también la reserva, además, que las obras de arte no se produce en un principio como obras de arte, sino como objetos que tienen un valor utilitario particular, y no se puede atribuir una intención estética o al fabricante o al cliente.

d por la historia del arte, pero no es casualidad que la etnología es bastante acostumbrado a ello, incluso cuando se habla de los productos del arte.

El uso mismo de "arte" de la palabra a este respecto es ya, sin embargo, una respuesta parcial y prematuro de la cuestión, como parece dar a entender que no hay tal cosa como un genio artístico reconocido en la sociedad primitiva. Eso no es del todo cierto en el caso de las primeras etapas. Sin embargo vamos a mantener la palabra, usándola en el sentido de no más de un creador de objetos que reconocemos como obras de arte - aunque sólo desde nuestro punto de vista moderno. Esta formulación debe contener también la reserva, además, que las obras de arte no se produce en un principio como obras de arte, sino como objetos que tienen un valor utilitario particular, y no se puede atribuir una intención estética o al fabricante o al cliente.

El uso mismo de "arte" de la palabra a este respecto es ya, sin embargo, una respuesta parcial y prematuro de la cuestión, como parece dar a entender que no hay tal cosa como un genio artístico reconocido en la sociedad primitiva. Eso no es del todo cierto en el caso de las primeras etapas. Sin embargo vamos a mantener la palabra, usándola en el sentido de no más de un creador de objetos que reconocemos como obras de arte - aunque sólo desde nuestro punto de vista moderno. Esta formulación debe contener también la reserva, además, que las obras de arte no se produce en un principio como obras de arte, sino como objetos que tienen un valor utilitario particular, y no se puede atribuir una intención estética o al fabricante o al cliente.

d por la historia del arte, pero no es casualidad que la etnología es bastante acostumbrado a ello, incluso cuando se habla de los productos del arte.

El uso mismo de "arte" de la palabra a este respecto es ya, sin embargo, una respuesta parcial y prematuro de la cuestión, como parece dar a entender que no hay tal cosa como un genio artístico reconocido en la sociedad primitiva. Eso no es del todo cierto en el caso de las primeras etapas. Sin embargo vamos a mantener la palabra, usándola en el sentido de no más de un creador de objetos que reconocemos como obras de arte - aunque sólo desde nuestro punto de vista moderno. Esta formulación debe contener también la reserva, además, que las obras de arte no se produce en un principio como obras de arte, sino como objetos que tienen un valor utilitario particular, y no se puede atribuir una intención estética o al fabricante o al cliente.

El uso mismo de "arte" de la palabra a este respecto es ya, sin embargo, una respuesta parcial y prematuro de la cuestión, como parece dar a entender que no hay tal cosa como un genio artístico reconocido en la sociedad primitiva. Eso no es del todo cierto en el caso de las primeras etapas. Sin embargo vamos a mantener la palabra, usándola en el sentido de no más de un creador de objetos que reconocemos como obras de arte - aunque sólo desde nuestro punto de vista moderno. Esta formulación debe contener también la reserva, además, que las obras de arte no se produce en un principio como obras de arte, sino como objetos que tienen un valor utilitario particular, y no se puede atribuir una intención estética o al fabricante o al cliente.

d por la historia del arte, pero no es casualidad que la etnología es bastante acostumbrado a ello, incluso cuando se habla de los productos del arte.

El uso mismo de "arte" de la palabra a este respecto es ya, sin embargo, una respuesta parcial y prematuro de la cuestión, como parece dar a entender que no hay tal cosa como un genio artístico reconocido en la sociedad primitiva. Eso no es del todo cierto en el caso de las primeras etapas. Sin embargo vamos a mantener la palabra, usándola en el sentido de no más de un creador de objetos que reconocemos como obras de arte - aunque sólo desde nuestro punto de vista moderno. Esta formulación debe contener también la reserva, además, que las obras de arte no se produce en un principio como obras de arte, sino como objetos que tienen un valor utilitario particular, y no se puede atribuir una intención estética o al fabricante o al cliente.

El uso mismo de "arte" de la palabra a este respecto es ya, sin embargo, una respuesta parcial y prematuro de la cuestión, como parece dar a entender que no hay tal cosa como un genio artístico reconocido en la sociedad primitiva. Eso no es del todo cierto en el caso de las primeras etapas. Sin embargo vamos a mantener la palabra, usándola en el sentido de no más de un creador de objetos que reconocemos como obras de arte - aunque sólo desde nuestro punto de vista moderno. Esta formulación debe contener también la reserva, además, que las obras de arte no se produce en un principio como obras de arte, sino como objetos que tienen un valor utilitario particular, y no se puede atribuir una intención estética o al fabricante o al cliente.

d por la historia del arte, pero no es casualidad que la etnología es bastante acostumbrado a ello, incluso cuando se habla de los productos del arte.

El uso mismo de "arte" de la palabra a este respecto es ya, sin embargo, una respuesta parcial y prematuro de la cuestión, como parece dar a entender que no hay tal cosa como un genio artístico reconocido en la sociedad primitiva. Eso no es del todo cierto en el caso de las primeras etapas. Sin embargo vamos a mantener la palabra, usándola en el sentido de no más de un creador de objetos que reconocemos como obras de arte - aunque sólo desde nuestro punto de vista moderno. Esta formulación debe contener también la reserva, además, que las obras de arte no se produce en un principio como obras de arte, sino como objetos que tienen un valor utilitario particular, y no se puede atribuir una intención estética o al fabricante o al cliente.

El uso mismo de "arte" de la palabra a este respecto es ya, sin embargo, una respuesta parcial y prematuro de la cuestión, como parece dar a entender que no hay tal cosa como un genio artístico reconocido en la sociedad primitiva. Eso no es del todo cierto en el caso de las primeras etapas. Sin embargo vamos a mantener la palabra, usándola en el sentido de no más de un creador de objetos que reconocemos como obras de arte - aunque sólo desde nuestro punto de vista moderno. Esta formulación debe contener también la reserva, además, que las obras de arte no se produce en un principio como obras de arte, sino como objetos que tienen un valor utilitario particular, y no se puede atribuir una intención estética o al fabricante o al cliente.

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