Vela Trabajo divertido

Por siglos el progreso del hombre ha sido iluminado por velas. Sin embargo, la gente sabe muy pocas cosas sobre el origen de las velas. Se ha escrito que las primeras velas fueron hechas por los antiguos egipcios. Ellos usaron velas de junco, o antorchas, hechas empapando el núcleo medular de cañas en el sebo fundido. A diferencia de las velas, las velas de junco no tenían mecha. Los romanos fueron los que se dice que han desarrollado la vela mecha. Lo utilizaron para ayudar a los viajeros en la oscuridad, y para iluminar los hogares y lugares de culto durante la noche.

La primera contribución de Estados Unidos para la fabricación de velas fue hecha por las mujeres coloniales que descubrió que si se hierve las bayas de los arbustos verde grisáceo arrayán que tiene una cera de olor dulce que se quemó limpio. Pero era muy tedioso para extraer la cera de la bayberries por lo que su popularidad disminuyó pronto. El primer cambio importante en la fabricación de velas desde la Edad Media fue comprado por el crecimiento de la industria ballenera en el siglo 18. Espermaceti, una cera obtenida por cristalización del aceite de esperma de ballena, estaba disponible en grandes cantidades. La cera de esperma de ballena, así como cera de abejas, no olía desagradablemente cuando se quema. Aún más importante, cera espermaceti era más dura que el sebo y cera de abejas y no suavizar o doblar por el calor del verano. Los historiadores escriben que las velas por primera vez como las conocemos fueron hechas de cera espermaceti.

Durante el siglo 19, la gente hizo la mayor parte de los cambios en la fabricación de velas. En 1834, Joseph Morgan, inventó una máquina, lo que permitió la producción continua de las velas por el uso de un cilindro, que tenía un pistón móvil que expulsa velas a medida que se solidificó. Hoy en día, ya no son una importante fuente de luz para la gente, pero las velas siguen siendo muy populares y útiles. Las velas significan la celebración, el romance, la ceremonia, y puede ser un objeto de decoración, mientras se invoca el mismo brillo conocido cálido y agradable.